20201120

[Platón, Fedón 66b-66d]

[Sócrates]: Quamdiu corpus habemus animusque noster tanto malo erit admixtus, numquam id, quod desideramus, satis bene assequemur; hanc autem esse veritatem dicimus. Mientras tengamos un cuerpo y nuestra mente esté mezclada con un mal tan grande, nunca alcanzaremos de manera satisfactoria lo que estamos buscando; y lo que buscamos, lo declaramos, es la verdad. * Impedimenta enim innumerabilia corpus praebet, propter necessariam eius alimoniam; praeterea morbi nobis incidentes, investigationem veritatis impediunt. El cuerpo da origen a dificultades incontables a causa de su necesario mantenimiento, y además, las enfermedades que nos sobrevienen obstaculizan nuestra investigación de la verdad. * Amoribus, cupiditatibus, timoribus, variisque imaginibus, multis denique nugis nos implet [corpus], ut verissime dicatur numquam nobis ab illo permitti, ut quidquam sapiamus [(Fic.) nihil pensi umquam ac veri nobis afferre]. Nos llena con amores, con deseos, con miedos, con toda clase de fantasías y, en fin, con muchísimas tonterías, de manera que se puede decir con toda verdad que nunca nos permite llegar a entender nada. * Nam bella, seditiones, pugnas nihil aliud quam corpus eisuque cupiditates praebent. Omnia enim bella pecuniarum gratia fiunt et pecunias quaerere cogimur corporis gratia, cultui eius inservientes; atque ita fit ut propter haec omnia a philosophiae studiis abstrahamur. El cuerpo con sus deseos, y no otra cosa, es el causante de las guerras, las revoluciones y los conflictos. Todas las guerras se hacen por dinero, y lo que nos empuja a buscar dinero es el amor al cuerpo, a cuyo servicio estamos sometidos. Y así sucede que toda estas cosas nos apartan del estudio de la filosofía.

20201115

[Platón, Fedón 107c-107d]

Sócrates : "Hoc autem, O vir, iustum est cogitare, si animus est immortalis, eum cura indigere, non solum temporis huius, in quo vivere dicimus, verum etiam universi, et grave periculum nunc quidem putandum est, si quis neglexerit animum". * Es decir: Es justo considerar, amigos, que si el alma es inmortal, necesita ser cuidada, no solo durante este tiempo presente, en el que decimos vivir, sino en todo tiempo, y se ha de pensar que está en terrible peligro si alguien olvida el cuidado de su alma.

"Si enim mors totius dissolutio esset, nimium improbi lucrarentur, cum et a corpore liberarentur et a sua pravitate una cum animo; nunc autem, cum animum immortalem esse appareat, nulla supererit malorum declinatio, nulla salus, nisi ut optimus et prudentissimus fiat". * Es decir: Pues si la muerte fuese la disolución de todo, sería excesiva ganancia para los malos, que se verían liberados tanto de su cuerpo como de su maldad, a la vez que de su alma. Pero ahora, ya que es evidente que el alma es inmortal, no hay manera de escapar de lo malo, ninguna salvación, excepto hacerla lo mejor y lo más sabia posible.

"Cum migrat ad inferos animus, nihil aliud secum transfert praeter institutionem atque educationem, quae quidem, ei qui mortuus est, plurimum prodesse vel obesse dicuntur, statim in principio migrationis illuc". * Es decir: Cuando la mente viaja al otro mundo [Hades] no lleva nada consigo más que su educación y sus gustos¹, y estos o bien ayudan o bien perjudican en gran manera a la persona muerta, según se dice, desde el principio mismo de su migración allí.

20201112

O rus quando te aspiciam? quandoque licebit nunc veterum libris, nunc somno et inertibus horis ducere sollicitae iucunda oblivia vitae?

¡Oh, vida campestre! ¿Cuándo te veré? ¿Cuándo podré, a veces con los libros de los antiguos, a veces con el sueño y las horas inertes, beber del olvido gozoso de esta vida angustiada?

*

20201107


[Ioannes Cassianus (360-435), Conferencias 1.3.8.]

«Pulchritudo enim vel foeditas animae, virtutum seu vitiorum gignitur qualitate. Ex quibus quidam attractus color, aut ita splendidam eam reddit ac pulchram (...) aut certe atram, fetidam atque deformem, ita ut ipsum fetorem propriae foeditatis ipsa confiteatur et dicat, 'computruerunt et corruptae sunt cicatrices meae a facie insipientiae meae'».

La hermosura o la fealdad del alma resulta del modo de sus virtudes y sus vicios. La apariencia que toma de ellos la vuelve, o bien hermosa y resplandeciente, o bien oscura, deforme y maloliente, de manera que ella misma confiese el hedor de su propia fealdad, y diga: 'mis heridas se han infectado y corrompido debido a mi propia estupidez'.