«He puesto mis proyectos bajo la dirección de Dios. ¿Es Su voluntad que yo esté enfermo? También es mi voluntad. (...) ¿Es Su voluntad que consiga alguna cosa? También lo es la mía. ¿No es Su voluntad? La mía tampoco. ¿Es Su voluntad que sea torturado? Entonces es mi voluntad ser torturado. ¿Es Su voluntad que yo muera? Entonces mi voluntad es morir. ¿Quién me puede ya forzar u obstaculizar? Es tan imposible en mi caso en el de Zeus». - (Epicteto,
Obras IV, 1)
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