Platón sobre la ley del karma (ii)

El que se ha vuelto más malo irá a juntarse con las almas más malas, mientras que el que se ha vuelto mejor se juntará con las mejores almas. En una palabra, tanto durante el curso de su vida como en sus muertes sucesivas, uno experimenta o hace experimentar la acción natural de lo semejante sobre lo semejante. De este juicio de los dioses, ni tú ni ninguna otra víctima del infortunio podrá presumir jamás de haber escapado. Aquellos que lo han establecido lo han establecido por encima de todos los demás juicios, y debería ser reverenciado con absoluto rigor. Porque aunque fueras lo bastante pequeño como para hundirte en las profundidades de la tierra, o tan alto como para escapar volando hacia el cielo, de este juicio no te podrás sustraer jamás, ni aunque hubieses pasado al infierno, o a algún otro lugar todavía más inaccesible. ¿Cómo puedes tú, hombre temerario entre todos, dudar de la necesidad de conocer esta ley de retribución? Siendo así que, si se la ignora, no es posible ni distinguir un modelo claro a seguir, ni tener una comprensión articulada de la manera de orientar uno su vida hacia una suerte o feliz o desgraciada.

(Platón, 'Las leyes', libro X)

Dicta

Naufragium antequam navem adscenderem feci. Antes de subir a la nave, naufragué. Sperate miseri cavete felices. Tened esperanza los infortunados, los afortunados tened cuidado. Quis est qui, totum diem iaculans, non aliquando colliniet? ¿Quién hay que, disparando todo el día, no acierte alguna vez? Dulce est desipere in locis. Es agradable hacer el tonto en ocasiones. Adversae res admonent religionum Las adversidades traen la religión a la memoria. Multa petentibus desunt multa. Quienes van detrás de mucho carecen de mucho. Fata viam invenient. El destino encontrará una manera. Ducunt volentem fata, nolentem trahunt. El destino guía a quien sigue voluntariamente, a quien se resiste lo arrastra. Parendo vinces. Obedeciendo vencerás. Bonis omnia bona. Todas las cosas son buenas para los buenos. Bella gerant alii. Dejo las guerras para otros. Acta est fabula. El cuento se ha acabado. Absque labore nihil. No hay nada que no cueste.

El largo día

Omnia fert aetas; naturam, nomina, formam
Fortunamque solet vertere longa dies

La edad se lleva todas las cosas; naturaleza, nombres,
belleza y fortuna: todo lo suele alterar el largo día

Platón sobre la ley del karma (i)

Todos los seres provistos de un alma tienen en sí mismos las causas de su cambio, y este cambio los lleva consigo, siguiendo el orden y la ley del destino. Aquellos cuyas costumbres experimentan cambios poco importantes y poco numerosos se desplazan solo localmente en superficie. Mientras que los que más a menudo y más profundamente caen en la injusticia se ven arrastrados hacia los lugares y las profundidades llamadas infernales, sumiéndolos en un gran temor y provocando sueños funestos, tanto en vida como cuando ya se han separado de sus cuerpos. En fin, siempre que el alma experimenta cambios más profundos, sea en vicio o en virtud, bajo el efecto combinado de su propia iniciativa y de hábitos fuertemente establecidos, entonces, cuando se mezcla con la esencia divina hasta impregnarse excepcionalmente de ella, pasa a un lugar excepcional, transportada por un camino sagrado hacia un lugar nuevo y mejor. En cambio, cuando sucede lo contrario, el alma establece su vida en un lugar contrario. Tal es, oh, tú, joven o niño, que te crees ignorado por los dioses, la sentencia de las divinidades del Olimpo.

(Platón, 'Las leyes', libro X)
Obras Completas

Malis melior

Exige a me, non ut optimis par sim, sed ut malis melior
Exige de mí, no que sea igual a los mejores,
sino solo mejor que los malvados

Así, si alguno de estos que ladran contra la filosofía dijera, como suelen hacer: '¿Por qué hablas más valientemente de lo que vives? ¿Por qué cedes la palabra al superior y consideras el dinero un artículo necesario, cuidas tu reputación y permites que la maledicencia te afecte?' (si quis itaque ex istis, qui philosophiam conlatrant, quod solent dixerit: 'Quare ergo tu fortius loqueris quam vivis? Quare et superiori verba summittis et pecuniam necessarium tibi instrumentum existimas et respicis famam et malignis sermonibus tangeris?'). Más tarde yo mismo te ayudaré en tus reproches contra mí y me culparé a mí mismo más de lo que piensas. Por el momento te respondo esto : no soy sabio ni - esto lo digo para alimentar tu malevolencia - nunca lo seré. Exige de mí, por tanto, no que sea igual a los mejores, sino solo mejor que los malvados (adiuvabo postmodo convicia et plura mihi quam putas obiciam, nunc hoc respondeo tibi: non sum sapiens et, ut malivolentiam tuam pascam, nec ero. Exige itaque a me, non ut optimis par sim, sed ut malis melior).

(Séneca, De Vita Beata xvii)