Polo: Pienso que el hombre que es condenado y muere injustamente es desgraciado y digno de compasión. * Sócrates: Menos digno de compasión que el que lo mata, Polo, y menos desgraciado que el que muere justamente. * Polo: ¿Qué quieres decir, Sócrates? * Sócrates: Solo una cosa. Que el peor mal es la injusticia. * Polo: ¿Por qué el peor mal? ¿Sufrir la injusticia no es peor? * Sócrates: No, ciertamente. * Polo: ¿Entonces tú preferirías ser víctima de una injustica antes que cometerla? * Sócrates: A decir verdad, no preferiría ni lo uno ni lo otro, pero si fuera necesario sufrir la injusticia o cometerla, yo elegiría sufrirla antes que cometerla.
Hojas al viento
Páginas al azar (2018-2021)
20201219
'Cum tuas', inquam, 'rationes considero, nihil dici verius puto. At si ad hominum iudicia revertar, quis ille est cui haec non credenda modo sed saltem audienda videantur?' * 'Ita est', inquit illa, 'Nequeunt enim oculos tenebris assuetos ad lucem perspicuae veritatis attollere, similesque avibus sunt quarum intuitum nox inluminat dies caecat'.
'Cuando considero tus argumentos (cum tuas rationes considero)', dije yo (inquam), 'pienso que nada se puede decir que sea más verdadero (nihil dici verius puto). Pero si me volviera otra vez a las opiniones de los hombres (at si ad hominum iudicia revertar), ¿a quién no le parecerían estas cosas (quis ille est cui haec videantur), no sólo no dignas de ser creídas (non credenda modo), sino ni siquiera de ser escuchadas (sed saltem audienda)?' * 'Así es', dijo ella (ita est, inquit illa), 'Porque no pueden elevar sus ojos (nequeunt enim oculos attollere), acostumbrados a la oscuridad (tenebris assuetos), a la luz de la verdad manifiesta (ad lucem perspicuae veritatis), y son como esas aves (similesque avibus sunt) cuya visión la noche ilumina (quarum intuitum nox inluminat), pero que el día ciega (dies caecat)'.
20201219
«Amans beatam vitam timebam illam in sede sua et ab ea fugiens quaerebam eam. Putabam enim me miserum fore nimis si feminae privarer amplexibus».
Deseando yo la vida feliz (amans beatam vitam), la temía allí donde residía (timebam illam in sede sua), y la buscaba huyendo de ella (et quaerebam eam ab ea fugiens). Pues pensaba (putabam enim) que iba a ser desgraciado en extremo (me miserum fore nimis) si me privaba (si privarer) de los abrazos de una mujer (feminae amplexibus).
20201214
Ahora queda por examinar al hombre tiránico en sí mismo, cómo se desarrolla a partir del hombre democrático y examinar, una vez constituído, cuál es su naturaleza y cuál es su modo de vida, si es un hombre desgraciado o bienaventurado.
20201212
Nos asombramos ante las injusticias cometida por el hombre porque pensamos que el hombre es lo más valioso del universo y que no hay nada más sabio que él. Pero esto no es así. El hombre ocupa una posición intermedia entre los dioses y las bestias, y se inclina más hacia los unos o más hacia las otras, de manera que unos se vuelven parecidos a dioses, mientras que otros viven como bestias, y todavía otros, el mayor número, se sitúan en medio. Los hombres que se portan mal y se acercan con su comportamiento a los animales irracionales y a las bestias salvajes maltratan a los hombres que están en la posición intermedia y se imponen a ellos con violencia, incluso si estos últimos son superiores. Si estos se dejan dominar por seres inferiores es porque, en cierto modo, ellos también son inferiores. Todavía no son gente de bien, y no están preparados para no tener que soportar esas actitudes violentas.