20200624

[Platón, Gorgias 502d]

Sócrates : ¿Dan los oradores la impresión de expresarse pensando en el bien más grande? ¿Es su objetivo hacer que los ciudadanos sean, gracias a sus discursos, lo mejores posible? ¿O no se han lanzado los oradores más bien a la búsqueda de todo aquello que pueda complacer a los ciudadanos? ¿No es verdad que actúan en su propio interés, sin hacer ningún caso del interés público? ¿No tratan a los pueblos como se trata a los niños, intentando solo agradarles, sin preocuparse de saber si, después de esto, serán mejores o peores?

Callicles : Aquí tampoco puedo contestar con sí o con no a lo que preguntas. Algunos oradores se preocupan de los ciudadanos a los que dirigen sus discursos. Pero otros son, efectivamente, como tú dices.

Sócrates : Bien. Si es verdad que hay dos clases de retórica, una de las dos sería, entonces, una especie de adulación, una manera fea de dirigirse al pueblo, mientras que la otra sería una cosa hermosa que tiende a convertir en mejor el alma de los ciudadanos y que se esfuerza en decir siempre lo que hay de mejor, tanto si es agradable a la audiencia como si no lo es. ¿Pero has visto tú nunca una retórica como esta? Si puedes citarme a un orador que actúe así, ¿por qué no me dices quién es?