20200816

[Platón, El Banquete (Symposium), 211b y sigs.]

Diotima : Esta es la vía recta que hay que seguir en el dominio de las cosas del amor, o por la que hay que dejarse conducir por otro : Se trata de elevarse siempre, como por medio de escalones, tomando como punto de partida las hermosuras de aquí abajo a fin de dirigirse hacia esa otra hermosura. Pasando de un solo cuerpo hermoso a dos, de dos cuerpos hermosos a todos los cuerpos hermosos, de los cuerpos hermosos a las hermosas ocupaciones, y de las ocupaciones a los hermosos conocimientos que son ciertos, después, de los hermosos conocimientos que son ciertos a este conocimiento que constituye el término, y que no es otro que la ciencia de la propia hermosura, con el fin de conocer finalmente la hermosura en sí misma.

Es en este punto de la vida, estimado Sócrates, continuó lo extranjera de Mantinea, más que en cualquier otro, donde se sitúa el momento en que, para el ser humano, la vida merece la pena ser vivida, porque contempla la hermosura en sí misma.