Si no te vuelves feo, no te abandonaré

«Sócrates: De ahora en adelante, si tú no dejas seducir por el pueblo ateniense y no te vuelves [en consecuencia] feo, yo no te abandonaré. Porque lo que más temo es que, habiéndote enamorado del pueblo, te dejes corromper. Esto les ha sucedido ya a muchos hombres buenos en Atenas. En efecto, 'el pueblo ateniense de gran corazón' tiene un aspecto hermoso, pero es necesario desvestirlo para verlo bien. Toma, pues, las precauciones que te aconsejo». (El traductor comenta este pasaje diciendo: "Platón no considera que el afán de poder, la demagogia y todos sus excesos sean consentidos libremente, sino que son patologías de las que los gobernantes son siempre las víctimas". - J. F. Pradeau, Plato, Alcibiade, GF Flammarion).