20201219

[Platón, Gorgias 469b]

Polo: Pienso que el hombre que es condenado y muere injustamente es desgraciado y digno de compasión. * Sócrates: Menos digno de compasión que el que lo mata, Polo, y menos desgraciado que el que muere justamente. * Polo: ¿Qué quieres decir, Sócrates? * Sócrates: Solo una cosa. Que el peor mal es la injusticia. * Polo: ¿Por qué el peor mal? ¿Sufrir la injusticia no es peor? * Sócrates: No, ciertamente. * Polo: ¿Entonces tú preferirías ser víctima de una injustica antes que cometerla? * Sócrates: A decir verdad, no preferiría ni lo uno ni lo otro, pero si fuera necesario sufrir la injusticia o cometerla, yo elegiría sufrirla antes que cometerla.

20201219

[Boecio, Consolación de la Filosofía IV, 4]

'Cum tuas', inquam, 'rationes considero, nihil dici verius puto. At si ad hominum iudicia revertar, quis ille est cui haec non credenda modo sed saltem audienda videantur?' * 'Ita est', inquit illa, 'Nequeunt enim oculos tenebris assuetos ad lucem perspicuae veritatis attollere, similesque avibus sunt quarum intuitum nox inluminat dies caecat'.

'Cuando considero tus argumentos (cum tuas rationes considero)', dije yo (inquam), 'pienso que nada se puede decir que sea más verdadero (nihil dici verius puto). Pero si me volviera otra vez a las opiniones de los hombres (at si ad hominum iudicia revertar), ¿a quién no le parecerían estas cosas (quis ille est cui haec videantur), no sólo no dignas de ser creídas (non credenda modo), sino ni siquiera de ser escuchadas (sed saltem audienda)?' * 'Así es', dijo ella (ita est, inquit illa), 'Porque no pueden elevar sus ojos (nequeunt enim oculos attollere), acostumbrados a la oscuridad (tenebris assuetos), a la luz de la verdad manifiesta (ad lucem perspicuae veritatis), y son como esas aves (similesque avibus sunt) cuya visión la noche ilumina (quarum intuitum nox inluminat), pero que el día ciega (dies caecat)'.

20201219

[San Agustín, Confesiones VI, 11]

«Amans beatam vitam timebam illam in sede sua et ab ea fugiens quaerebam eam. Putabam enim me miserum fore nimis si feminae privarer amplexibus».

Deseando yo la vida feliz (amans beatam vitam), la temía allí donde residía (timebam illam in sede sua), y la buscaba huyendo de ella (et quaerebam eam ab ea fugiens). Pues pensaba (putabam enim) que iba a ser desgraciado en extremo (me miserum fore nimis) si me privaba (si privarer) de los abrazos de una mujer (feminae amplexibus).

20201214

[Platón, República IX, 571a]

Ahora queda por examinar al hombre tiránico en sí mismo, cómo se desarrolla a partir del hombre democrático y examinar, una vez constituído, cuál es su naturaleza y cuál es su modo de vida, si es un hombre desgraciado o bienaventurado.

20201212

[Plotino, Enéadas III.2.8]

Nos asombramos ante las injusticias cometida por el hombre porque pensamos que el hombre es lo más valioso del universo y que no hay nada más sabio que él. Pero esto no es así. El hombre ocupa una posición intermedia entre los dioses y las bestias, y se inclina más hacia los unos o más hacia las otras, de manera que unos se vuelven parecidos a dioses, mientras que otros viven como bestias, y todavía otros, el mayor número, se sitúan en medio. Los hombres que se portan mal y se acercan con su comportamiento a los animales irracionales y a las bestias salvajes maltratan a los hombres que están en la posición intermedia y se imponen a ellos con violencia, incluso si estos últimos son superiores. Si estos se dejan dominar por seres inferiores es porque, en cierto modo, ellos también son inferiores. Todavía no son gente de bien, y no están preparados para no tener que soportar esas actitudes violentas.

20201211

[Platón, República IX, 589c-589d]

¿No podríamos sostener, hombre feliz, que la distinción entre cosas virtuosas, o hermosas, y cosas vergonzosas, o feas, se ha elaborado sobre la siguiente base? ¿Que las cosas virtuosas se fundan en el hecho de que la parte bestial de nuestra naturaleza está bajo el control de la parte humana, o todavía mejor, de la parte divina, mientras que las cosas vergonzosas se dan al convertir la parte pacífica en esclava de la parte animal?

20201210

[Platón, Fedón 97c]

Cum audivissem aliquando ex libro legentem quendam, menten omnia ordine disponere omniumque causam esse, hoc utique causae genere magnopere sum delectatus, existimans quodam modo consentaneum mentem esse omnium causam. Es decir: Cuando un día oí a alguien, leyendo de un libro, diciendo que la mente disponía todas las cosas en orden y era la causa de todas las cosas, me sentí contento en extremo con esta clase de causa, porque me parecía, de algún modo, que era apropiado y estaba bien que la mente fuera la causa de todo.

20201120

[Platón, Fedón 66b-66d]

[Sócrates]: Quamdiu corpus habemus animusque noster tanto malo erit admixtus, numquam id, quod desideramus, satis bene assequemur; hanc autem esse veritatem dicimus. Mientras tengamos un cuerpo y nuestra mente esté mezclada con un mal tan grande, nunca alcanzaremos de manera satisfactoria lo que estamos buscando; y lo que buscamos, lo declaramos, es la verdad. * Impedimenta enim innumerabilia corpus praebet, propter necessariam eius alimoniam; praeterea morbi nobis incidentes, investigationem veritatis impediunt. El cuerpo da origen a dificultades incontables a causa de su necesario mantenimiento, y además, las enfermedades que nos sobrevienen obstaculizan nuestra investigación de la verdad. * Amoribus, cupiditatibus, timoribus, variisque imaginibus, multis denique nugis nos implet [corpus], ut verissime dicatur numquam nobis ab illo permitti, ut quidquam sapiamus [(Fic.) nihil pensi umquam ac veri nobis afferre]. Nos llena con amores, con deseos, con miedos, con toda clase de fantasías y, en fin, con muchísimas tonterías, de manera que se puede decir con toda verdad que nunca nos permite llegar a entender nada. * Nam bella, seditiones, pugnas nihil aliud quam corpus eisuque cupiditates praebent. Omnia enim bella pecuniarum gratia fiunt et pecunias quaerere cogimur corporis gratia, cultui eius inservientes; atque ita fit ut propter haec omnia a philosophiae studiis abstrahamur. El cuerpo con sus deseos, y no otra cosa, es el causante de las guerras, las revoluciones y los conflictos. Todas las guerras se hacen por dinero, y lo que nos empuja a buscar dinero es el amor al cuerpo, a cuyo servicio estamos sometidos. Y así sucede que toda estas cosas nos apartan del estudio de la filosofía.

20201115

[Platón, Fedón 107c-107d]

Sócrates : "Hoc autem, O vir, iustum est cogitare, si animus est immortalis, eum cura indigere, non solum temporis huius, in quo vivere dicimus, verum etiam universi, et grave periculum nunc quidem putandum est, si quis neglexerit animum". * Es decir: Es justo considerar, amigos, que si el alma es inmortal, necesita ser cuidada, no solo durante este tiempo presente, en el que decimos vivir, sino en todo tiempo, y se ha de pensar que está en terrible peligro si alguien olvida el cuidado de su alma.

"Si enim mors totius dissolutio esset, nimium improbi lucrarentur, cum et a corpore liberarentur et a sua pravitate una cum animo; nunc autem, cum animum immortalem esse appareat, nulla supererit malorum declinatio, nulla salus, nisi ut optimus et prudentissimus fiat". * Es decir: Pues si la muerte fuese la disolución de todo, sería excesiva ganancia para los malos, que se verían liberados tanto de su cuerpo como de su maldad, a la vez que de su alma. Pero ahora, ya que es evidente que el alma es inmortal, no hay manera de escapar de lo malo, ninguna salvación, excepto hacerla lo mejor y lo más sabia posible.

"Cum migrat ad inferos animus, nihil aliud secum transfert praeter institutionem atque educationem, quae quidem, ei qui mortuus est, plurimum prodesse vel obesse dicuntur, statim in principio migrationis illuc". * Es decir: Cuando la mente viaja al otro mundo [Hades] no lleva nada consigo más que su educación y sus gustos¹, y estos o bien ayudan o bien perjudican en gran manera a la persona muerta, según se dice, desde el principio mismo de su migración allí.

20201112

O rus quando te aspiciam? quandoque licebit nunc veterum libris, nunc somno et inertibus horis ducere sollicitae iucunda oblivia vitae?

¡Oh, vida campestre! ¿Cuándo te veré? ¿Cuándo podré, a veces con los libros de los antiguos, a veces con el sueño y las horas inertes, beber del olvido gozoso de esta vida angustiada?

*

20201107


[Ioannes Cassianus (360-435), Conferencias 1.3.8.]

«Pulchritudo enim vel foeditas animae, virtutum seu vitiorum gignitur qualitate. Ex quibus quidam attractus color, aut ita splendidam eam reddit ac pulchram (...) aut certe atram, fetidam atque deformem, ita ut ipsum fetorem propriae foeditatis ipsa confiteatur et dicat, 'computruerunt et corruptae sunt cicatrices meae a facie insipientiae meae'».

La hermosura o la fealdad del alma resulta del modo de sus virtudes y sus vicios. La apariencia que toma de ellos la vuelve, o bien hermosa y resplandeciente, o bien oscura, deforme y maloliente, de manera que ella misma confiese el hedor de su propia fealdad, y diga: 'mis heridas se han infectado y corrompido debido a mi propia estupidez'.

20201012

.
Platón: Versiones en latín de la Apología de Sócrates [pág. 351], del Critón [pág. 371], y del Fedón [pág. 381], de Marsilio Ficino.

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20201006

[Marsilio Ficino, Comentario a la República de Platón]
[Arthur Farndell, 'When Philosophers Rule']

Simbolismo del mito de la caverna. «Cuando Platón presenta la imagen de la caverna, las cadenas, la luz y las sombras, se ha de entender que la caverna representa el mundo visible comparado con el mundo invisible; las cadenas simbolizan el cuerpo humano, o más bien las perturbaciones que atan la mente al cuerpo; y las sombras son todas las cosas percibidas por los sentidos, porque tales cosas son sombras de las cosas reales, las Ideas».

«Cuando dice que el alma no puede descender rápidamente del mundo invisible al mundo visible, ni elevarse otra vez sin sufrir dolor, esto, según la tradición Platónica, se puede entender de dos maneras. Primero, en esta vida, cuando se realiza el movimiento que va desde la búsqueda usual de lo que es humano a la búsqueda elevada de lo que es divino, y también cuando se realiza el movimiento inverso [en los dos casos se experimenta dolor]. Y segundo, cuando el movimiento tiene lugar entre esta vida y la vida siguiente, esto es, cuando el alma, aún impura, se traslada desde la sombra del cuerpo a la luz divina, se ve deslumbrada y atormentada; y cuando el alma desciende desde la luz divina a un cuerpo compuesto de elementos, se ve cegada y perturbada durante mucho tiempo».

20201002

[Platón, 'Fedón' 64d]

Sócrates : ¿Y cuando se trata de la adquisición de conocimiento? ¿El cuerpo se convierte o no en un obstáculo cuando, en el curso de una investigación, se le invita a asociarse a ella? Quiero decir más o menos esto : ¿la vista, el oído, aportan alguna verdad a los hombres? ¿O no sucede, tal como los poetas no dejan de repetirnos, que no oímos nada, no vemos nada con exactitud? Pero si de entre las percepciones corporales, estas dos no son exactas ni claras, no hablemos ya de las demás. Pues todas las demás son, imagino yo, más imperfectas que estas. ¿No lo crees así?

20200920

[Platón, 'Fedón' 64d]

Sócrates : Veamos. entonces, estimado, si crees que puedes estar de acuerdo con mis opiniones, pues a partir de ellas sabremos más sobre lo que queda por examinar. ¿Te parece propio de un hombre que es filósofo tomar en serio los placeres - si se los ha de llamar placeres - de la comida y la bebida? * Simmias : No, ciertamente. * Sócrates : ¿Y los placeres carnales? * Simmias : Tampoco. * Sócrates : ¿Y todos los demás cuidados que afectan al cuerpo? ¿Crees que un hombre de esta clase les concede alguna importancia? ¿A adquirir, por ejemplo, vestidos y calzado elegantes, o accesorios para el adorno del cuerpo, crees que concede a esto alguna importancia? ¿O, por el contrario, ninguna, al menos en la medida en que no esté obligado a servirse de ello? * Simmias : Por mi parte creo que no les da ninguna importancia, en todo caso aquel que es verdaderamente filósofo. * Sócrates : ¿Tu opinión, entonces, es que, en general, la preocupación de un hombre de esta clase no es cuidar del cuerpo, sino alejarse de él todo lo que pueda, y volverse hacia el alma? * Simmias : A mi modo de ver, sí.

20200918

[Platón, 'Fedón' 64c]

Sócrates : Hablemos, pues, entre nosotros, y dejemos de lado a toda esa gente. La muerte, ¿pensamos que es alguna cosa? [i. e. si es una cosa, ha de poder ser definida]. * Simmias : Sí, con toda seguridad. * Sócrates : ¿Puede ser que la muerte no sea nada más que la separación del cuerpo y el alma? ¿Es esto estar muerto? ¿el cuerpo separado del alma viene a no ser más que él mismo en sí mismo, mientras que el alma separada del cuerpo es ella misma en sí misma? ¿Es posible que la muerte sea algo más que esto? * Simmias : No, es esto mismo.

20200915

[Platón, 'Fedón' 64b]

Simmias : Aunque no tenía ganas precisamente de reírme, ahora, Sócrates, has conseguido hacerme reír. Pienso, en efecto, que si la gente común te oyera, la mayoría pensaría que la tuya es una buena manera de hablar sobre los que se dedican a filosofar. Estarían de acuerdo, sin ninguna sombra de duda, en que los que filosofan reclaman la muerte, y añadirían, por su parte, que son plenamente conscientes de que esta es exactamente la clase de suerte que los filósofos merecen. Sócrates : Y dirían la verdad, Simmias, excepto en este punto: cuando dicen que son plenamente conscientes. Porque, en qué sentido reclaman la muerte aquellos que son verdaderamente filósofos, en qué sentido merecen la muerte, y qué muerte, de esto no son de ningún modo conscientes. En consecuencia, hablemos entre nosotros, y dejemos de lado a toda esa gente.

20200912

[Cronología (discutible) de la obra de Platón]

A. Época de juventud

  1. Hippias mayor
  2. Hippias menor
  3. Ion
  4. Laques
  5. Cármides
  6. Protágoras
  7. Eutifrón
B. Época de transición
  1. Alcibíades
  2. Gorgias
  3. Menón
  4. Apología
  5. Critón
  6. Eutidemo
  7. Lisis
  8. Menexeno
  9. Crátilo
C. Época de madurez
  1. Fedón
  2. Symposium
  3. República
  4. Fedro
D. Últimos años
  1. Teeteo
  2. Parménides
  3. Sofista
  4. Político
  5. Timeo
  6. Critias
  7. Filebo
  8. Leyes

(Luc Brisson, Platon - Oeuvres Complètes)

20200912

[Platón, 'Fedón' 63e y sigs.]

Sócrates: Me parece razonable pensar que el verdadero filósofo se siente lleno de confianza cuando está a punto de morir, y que espera obtener en el otro mundo los mayores bienes, una vez que haya dejado esta vida presente. Cómo puede justamente esto ser así, he aquí, Simias y Cebes, lo que voy a tratar de explicar. Porque esta es una cosa que los otros [que no son verdaderos filósofos] probablemente no van a entender: que todos los adeptos de la filosofía, los que se aplican a ella correctamente, no piensan nada más que en morir y en estar muertos.

[...] Por tanto, dejemos de lado a toda esa gente y hablemos entre nosotros.

20200906

[Platón, 'Fedón' 63b y sigs.]

Sócrates : En verdad, Simmias y Cebes, si no creyera que en el otro mundo me he de encontrar con otros dioses, sabios y buenos, y también con otros hombres, que murieron antes, mejores que los que dejo aquí, entonces sí debería sentir pesar ante la idea de mi muerte. Ya sabéis de la esperanza que tengo de juntarme allí con hombres buenos, pero esta esperanza, aunque existe, no la voy a defender hasta el final. En cambio, y también lo sabéis, si hay una esperanza que defenderé contra todo y contra todos, es la de encontrarme allí con dioses que son maestros perfectamente buenos. Y por esto no siento ningún pesar, como lo sentiría si fuera de otra manera. Porque tengo buena esperanza de que que para los muertos todavía queda algo, y algo - tal como, por otra parte, se dice desde hace mucho tiempo - mucho mejor para los buenos que para los malos.

20200905

[San Isidoro, Sententiae I, 5.7]

Falluntur quidam stultorum, dum legunt ad imaginem Dei factum esse hominem, arbitrantes Deum esse corporeum, dum non caro, quod est corpus, sed anima, quod est spiritus, Dei imaginem habeat. Non ergo esse corporis formam in Deum, qui hominem ad imaginem suam fecit, quia mentem, non carnem, ad similitudinem suam creavit. Cogita igitur quale corpus habeat veritas, et dum non inveneris, hoc est Deus. - The Latin Library

20200823

[Platón, Fedro, 242e y sigs.]

Sócrates : Si Eros, como es efectivamente el caso, es un dios o es algo divino, no puede ser algo malo. Ahora bien, los dos discursos que se han pronunciado sobre él, lo han presentado como algo malo [...] Me toca, por tanto, amigo mío, purificarme y someterme a una expiación.

[...] Supongamos, para entendernos, que haya alguien de carácter noble y bondadoso, y que sea o haya sido el amante de otra persona con las mismas cualidades. Si nosotros declaramos que los que aman se dejan llevar por la agresividad por motivos frívolos, que son celosos de las personas a quienes aman y que las perjudican más que otra cosa, esa persona noble y bondadosa creerá, supongo, que nos referimos a gentes criadas entre marineros, que nunca han visto cómo es el amor digno de un hombre libre, y no estará, ni mucho menos, de acuerdo con nosotros en los reproches que hacemos al Amor. - Fedro : Por Zeus, es muy posible, Sócrates.

Sócrates : Pues bien, ahora siento vergüenza delante de ese hombre, y además tengo miedo del propio Eros. Deseo pronunciar un discurso que sea como agua potable, que me permita, por así decir, limpiarme la boca y quitar el sabor de sal que ha dejado en ella el discurso anterior.

20200820

LIMITACIÓN DEL ACCESO A FACEBOOK. Del 22 de Agosto al 22 de Diciembre 2020. Máximo de 22 minutos por la mañana y 22 minutos por la tarde. Preferiblemente uno solo de los dos. Fuera de esto, ninguna consulta ni revisión.

20200816

[Platón, El Banquete (Symposium), 211b y sigs.]

Diotima : Esta es la vía recta que hay que seguir en el dominio de las cosas del amor, o por la que hay que dejarse conducir por otro : Se trata de elevarse siempre, como por medio de escalones, tomando como punto de partida las hermosuras de aquí abajo a fin de dirigirse hacia esa otra hermosura. Pasando de un solo cuerpo hermoso a dos, de dos cuerpos hermosos a todos los cuerpos hermosos, de los cuerpos hermosos a las hermosas ocupaciones, y de las ocupaciones a los hermosos conocimientos que son ciertos, después, de los hermosos conocimientos que son ciertos a este conocimiento que constituye el término, y que no es otro que la ciencia de la propia hermosura, con el fin de conocer finalmente la hermosura en sí misma.

Es en este punto de la vida, estimado Sócrates, continuó lo extranjera de Mantinea, más que en cualquier otro, donde se sitúa el momento en que, para el ser humano, la vida merece la pena ser vivida, porque contempla la hermosura en sí misma.

20200815

[Platón, El Banquete (Symposium), 210e]

Diotima : Ahora procura prestarme toda la atención de la que seas capaz. Quien ha sido guiado hasta este punto siguiendo las instrucciones relativas a Eros, que ha contemplado las cosas hermosas en su sucesión y en su orden correcto, puesto que ha llegado ahora al término supremo de los misterios del amor, percibirá de repente algo maravillosamente hermoso, justamente aquello, Sócrates, que era el objetivo de todos sus esfuerzos anteriores; una realidad, en primer lugar, que no está sometida al cambio, que no nace ni muere, que no aumenta ni disminuye; una realidad, por lo demás, que no es hermosa por un lado y fea por otro, hermosa un momento y fea en otro, hermosa bajo cierta perspectiva y fea bajo otra perspectiva, hermosa aquí y fea en otra parte, hermosa para algunos y fea para otros. [...] No. Se le aparecerá en ella misma y por ella misma, perpetuamente unida a ella misma en la unicidad de su aspecto, mientras que todas las demás cosas que son hermosas participan de esta hermosura de tal manera que ni su nacimiento ni su muerte la hacen mayor ni la disminuyen en nada, ni producen ningún efecto en ella.

20200803

[Platón, El Banquete (Syposium), 204c]

Diotima : No es extraño que te hayas dejado engañar por la idea que tenías del amor. La idea que tenías era que el amor era el bienamado y no el amante [una distinción fundamental]. Imagino que esta es la razón por la que te parecía que era poseedor de una hermosura sin límites. Y, de hecho, lo que atrae al amor es lo que es realmente hermoso, delicado, perfecto, es decir, lo que dispensa la mayor felicidad. Pero la naturaleza del que ama es diferente, y ya te he dicho cuál es [i. e. una especie de indigencia].

Sócrates : Prosigue, Extranjera, lo que dices es admirable. Pero si la naturaleza de Eros [amor erótico] es esta, ¿cuál es su utilidad para los seres humanos? - Diotima : Esto, Sócrates, es justamente lo que intentaré hacerte comprender a continuación.

20200802

[Platón, El Banquete (Symposium), 203a y sigs.]

Diotima : Tal como lo muestran estos ejemplos, Eros [el amor erótico] es un intermediario entre lo mortal y lo inmortal. - Sócrates : ¿Qué quieres decir, Diotima? - Diotima : Es un gran demonio [daemon], Sócrates. Todo lo que tiene la naturaleza de un demonio es un intermediario entre lo divino y lo mortal.

[. . . ] Siendo el hijo de Poros, lo Abundante, y de Penía, la Pobreza, he aquí cuál es su condición. En primer lugar, es siempre pobre y dista mucho de ser delicado y hermoso, como cree la mayoría de la gente. Es, al contrario, basto y poco limpio, anda descalzo, sin domicilio, acostándose siempre sobre el duro suelo, durmiendo al raso, en los portales y a los lados de los caminos. Y en esto es como su madre, de la que ha recibido la pobreza como herencia.

En cambio, a ejemplo de su padre, está siempre al acecho de lo que es hermoso y de lo que es bueno, es viril, resuelto, ardiente, es un cazador temible. Está siempre maquinando alguna astucia, es un apasionado del saber, se pasa el tiempo filosofando, es un brujo temible, un mago y un experto. Hay que añadir que, por su naturaleza, no es ni mortal ni inmortal. En el espacio de un mismo día, tan pronto florece, lleno de vida, como parece que se está muriendo. Después vuelve a revivir, cuando sus artimañas, en virtud de lo que tiene de su padre, tienen éxito. Pero todo lo que estas artimañas le procuran se le escapa continuamente. De esta manera, el amor erótico nunca vive en la opulencia ni en la indigencia, nunca es del todo rico ni pobre del todo.

20200730

[Platón, El Banquete (Symposium), 201e y sigs.]

Sócrates : Yo decía que el amor (Eros) era un gran dios y que formaba parte de lo que es hermoso. Y ella me refutaba empleando precisamente los mismos argumentos que acabo de utilizar con Agatón, a saber, que el amor no es hermoso ni bueno, como acabo de decir. Entonces contesté: ¿Qué dices, Diotima? Si esto es así, el amor es feo y malo.

Diotima : Sin blasfemar. ¿O crees tú que lo que no es hermoso ha de ser necesariamente feo? - Sócrates : Ciertamente. - Diotima : ¿Crees también que el que no es un experto es un estúpido? ¿No tienes la sensación de que entre el conocimiento y la ignorancia hay un intermedio? - Sócrates : ¿Cuál? - Diotima : Tener una opinión correcta sin que se pueda dar razón de ella. ¿No sabes, continuó, que en una opinión correcta no hay saber -- porque si no se puede dar razón de una cosa no se puede tener un conocimiento seguro de ella -- ni hay ignorancia -- porque lo que ha llegado a la realidad no puede ser ignorancia? La opinión correcta es una cosa de esta clase, alguna cosa intermedia entre el saber y la ignorancia. - Sócrates : Dices la verdad, respondí.

Diotima : Entonces no fuerces a ser feo lo que no es hermoso, ni tampoco a ser malo lo que no es bueno. Con el amor es lo mismo. Puesto que estás de acuerdo, dijo, en que no es ni bueno ni hermoso, debes considerar igualmente, no que es feo y malo, sino que es algo intermedio entre los dos.

20200729

[Platón, El Banquete (Symposium), 198d]

Sócrates : Yo en mi estupidez imaginaba, en efecto, que era necesario decir la verdad de las cosas de las que se hace un elogio [...] Pero, de hecho, por lo que parece, esta no es la buena manera de hacer el elogio de una cosa. Más bien hay que dotar al ser en cuestión de las cualidades más grandes y hermosas, tanto si resulta que las tiene como si no. Incluso si no las posee, no tiene ninguna importancia [...] Imagino que por esta razón en vuestros discursos removéis el cielo y la tierra a fin de dotar al amor (Eros) de todos los atributos, y proclamar todas las excelencias de su naturaleza y la importancia de sus beneficios, y de esta manera hacerlo aparecer lo más hermoso y lo mejor posible -- ante los ignorantes, por descontado, pero de ningún modo, imagino, ante quienes saben a qué atenerse.

20200719

[cf. Geshe Kelsang Gyatso, Comprensión de la mente, sección: Virtud, no virtud, y engaño.]

La definición de no virtud es un fenómeno que es una causa principal de sufrimiento.

Como en el caso de la virtud, hay igualmente cinco clases de no virtud. En el ejemplo de matar un insecto con una mente de enfado, el factor mental enfado es no virtud natural; la mente primaria y los demás factores mentales que lo acompañan, son no virtud por asociación; la acción física de matar es no virtud por motivación; las impresiones no virtuosas dejadas en la mente por la mente de enfado y la acción de matar son no virtud por relación subsiguiente. Samsara es no virtud última, o definitiva, porque el samsara [nuestra vida contaminada] es una causa última de sufrimiento.

20200718

[Platón, Menón, 86b]

Sócrates : Debes saber, Menón, que yo también tengo esta impresión. A decir verdad, hay puntos en la defensa de los cuales no voy a insitir demasiado. Pero sobre este hecho: que, si consideramos necesario buscar lo que no sabemos, seremos mejores, más valientes y menos perezosos que si pensamos que lo que no sabemos no se puede descubrir y que no es necesario buscarlo -- digo que para defender este hecho combatiré hasta el último aliento, tan firmemente como pueda, tanto en lo que digo como en lo que hago.

20200717

[Séneca, Ad Lucilium 91, 4 y sigs.]

Quid enim est quod non fortuna, cum voluit, ex florentissimo detrahat? [...] Nullum tempus exceptum est: in ipsis voluptatibus causae doloris oriuntur. Bellum in media pace consurgit et auxilia securitatis in metum transeunt: ex amico [fit] inimicus, hostis ex socio. In subitas tempestates hibernisque maiores agitur aestiva tranquillitas. Sine hoste patimur hostilia, et cladis causas, si alia deficiunt, nimia sibi felicitas invenit. Invadit temperantissimos morbus, validissimos pthisis, innocentissimos poena, secretissimos tumultus.

¿Porque, qué cosa hay que la fortuna, cuando así lo desee, no pueda sustraer del más próspero de los hombres? [...] No hay tiempo exento de peligro, y de los mismos placeres surgen causas de dolor. Estalla la guerra en medio de la paz y lo que nos daba seguridad se transforma en un objeto de temor. El amigo se convierte en enemigo, el aliado en alguien hostil.
Quidquid longa series multis laboribus, multa deum indulgentia struxit, id unus dies spargit ac dissipat. [...] Nihil privatim, nihil publice stabile est; tam hominum quam urbium fata volvuntur. Inter placidissima terror existit nihilque extra tumultuantibus causis mala unde minime expectabantur erumpunt. Quae domesticis bellis steterant regna, quae externis, inpellente nullo ruunt: quota quaeque felicitatem civitas pertulit!

20200715

[Platón, Menón, 81a]

Sócrates : Sí. He oído acerca de hombres y también de mujeres que saben cosas divinas. - Menón : ¿Qué decían? ¿Cuál era su lenguaje? - Sócrates : Un lenguaje verdadero, según mi sentir, ¡y hermoso! - Menón : ¿Cuál es? ¿Y quiénes son los que lo hablan? - Sócrates : Lo hablan hombres y mujeres iniciados en los misterios, que se comprometen a dar razón de las cosas de las que se ocupan. También Píndaro habla así, y muchos otros poetas, todos los que son divinos. Y lo que dicen es esto. Mira bien y examina a ver si te parece que dicen la verdad.

Declaran efectivamente que el alma del hombre es inmortal, y que tan pronto como llega a un término -- justamente lo que se llama 'morir' --, vuelve a nacer de nuevo, y que no se destruye jamás. Es esta precisamente la razón por la cual conviene pasar la vida de la manera más piadosa posible.

20200714

[Geshe Kelsang Gyatso, Comprensión de la mente, sección: Virtud, no virtud, y engaño.]

La definición de virtud es un fenómeno que funciona como una causa principal de felicidad.

Hay cinco clases de virtud: (1) virtud natural, (2) virtud por asociación, (3) virtud por motivación, (4) virtud por relación subsiguiente, y (5) virtud última, o definitiva. Los once factores mentales virtuosos son ejemplos de virtud natural. Una mente primaria acompañada por cualquier factor mental virtuoso es virtud por asociación. Todas las acciones virtuosas son virtudes por motivación. Las impresiones dejadas en el continuo mental por las mentes virtuosas y acciones virtuosas son virtudes por relación subsiguiente. Nirvana es virtud última, o definitiva.

En un ejemplo de ofrecer postraciones con fe, el factor mental fe es virtud natural. La mente primaria asociada con él y los demás factores mentales acompañantes son virtud por asociación. La acción física de postrarse es virtud por motivación. Las impresiones virtuosas dejadas en la mente por la mente de fe y la acción de ofrecer postraciones son virtudes por relación subsiguiente. Nirvana es virtud última, o virtud definitiva, porque nirvana es una causa última o definitiva de felicidad.

20200712

[Geshe Kelsang Gyatso, Transforma tu vida, sección: Qué es la vacuidad]

La vacuidad no es la nada, sino las cosas tal como son realmente. Es la manera en que las cosas existen en oposición a como aparecen, o parecen existir. De forma natural creemos que todas las cosas que vemos alrededor, como sillas, mesas y casas, son verdaderamente existentes, porque creemos que existen exactamente de la manera en que aparecen. No obstante, la manera en que las cosas aparecen a nuestros sentidos es engañosa, y está en total contradicción con la manera en que las cosas existen en realidad.

20200710

Nihil aliud in rebus casum vocamus, nisi cuius ratio et causa secreta est, nihilque seu commodi seu incommodi, contingit in parte, quod non conveniat et congruat universo

No llamamos casualidad en los acontecimientos a otra cosa (nihil aliud in rebus casum vocamus) sino a aquello cuya causa y razón (nisi cuius ratio et causa) permanecen ocultas (secreta est), y nada (nihilque), ya sea favorable o desfavorable (seu commodi seu incommodi), sucede en parte alguna (contingit in parte), que no convenga y concuerde (quod non conveniat et congruat) con el todo (universo). [San Agustín, Contra academicos 1, 1]

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(Podríamos decir, si quisiéramos, que la imagen representa la perpetua lucha interior que sostenemos contra los acontecimientos, pensando equivocadamente que casi todos están mal)

20200710

[Platón, Menón]

"Cómo llegar a ser virtuoso?" Esta pregunta, que Menón dirige a Sócrates, se revela ambigua. Porque, ¿qué es la virtud? ¿Es la virtud la excelencia del ciudadano, el talento del hombre político? ¿O bien es tal como Sócrates la entiende, es decir, subordinada al bien, y sometida al estricto ejercicio de la justicia?

Pero pronto en el diálogo los intentos de definición de virtud ceden su lugar a una cuestión más general : "¿Cómo es posible buscar y aprender?" Las respuestas que Platón da en el Menón serán retomadas por Descartes y por Leibniz dos mil años más tarde : "La verdad de todo lo que hemos de descubrir y conocer nos pertenece desde siempre". En este diálogo se expone, por primera vez, y de forma sistemática y argumentada, la idea de un conocimiento prenatal que, independientemente de todo aprendizaje, pertenece al alma

El 'Menón' nos hace ver claramente cuál es el trabajo del pensamiento, la aproximación a una verdad, la presencia de la cual es conocida a través del poder de la convicción, pero cuya forma se ignora todavía.

(De la contraportada de la edición GF Flammarion)

20200709

[Platón, Gorgias 522e]

Sócrates : Si yo tuviera que perder la vida a causa de no haber sabido mostrar la adulación propia de un orador, sé bien que iría a la muerte sin ningún temor. Pues nadie teme la muerte si se la toma por lo que es, o, en caso contrario, es que se es incapaz de razonar mínimamente y no se es [por tanto] realmente un hombre. Pero no, lo que da miedo de verdad es la idea de no haber sido justo. Si el alma llega a la puerta del Hades [el mundo subterráneo] toda llena de injusticias, se encontrará en la peor de las situaciones y sufrirá los más dolorosos de los males. Ahora, si quieres, voy a contarte una historia que te explica lo que sucede en el Hades.

20200706

Plato, philosophorum pater, cum intellegeret quemadmodum se habet visus ad solis lumen, ita se habere mentes omnes ad deum, ideoque eas nihil umquam sine dei lumine posse cognoscere, merito iustum piumque censuit, ut mens humana sicut a deo habet omnia, sic ad deum omnia referat.
Platón, padre de los filósofos, habiendo entendido que la relación que hay entre la visión y la luz del sol es la misma que hay entre todas las mentes y Dios, y que estas no pueden, por tanto, comprender nada sin la luz de Dios, consideró, con razón, que es justo y reverente que la mente humana, tal como todo lo tiene de Dios, lo refiera todo a Dios.

20200706

[Plotino, Enéada V, 1]

Para que exista la percepción de lo que está presente de esta manera, es necesario que nuestra facultad de percibir se vuelva hacia el interior, y preste atención. Es como alguien que, a la espera de una voz que él desea oír, hiciera abstracción de los demás sonidos y solo diera atención a ese sonido que, cuando llega hasta él, es el mejor de los que percibe. De igual manera es necesario aquí dejar de lado, excepto en caso de necesidad, todos los ruidos de los objetos de los sentidos, a fin de mantener la capacidad de percepción del alma en su pureza, dispuesta a escuchar los sonidos de lo alto.

20200702

[Platón, Gorgias, 508b y sigs.]

Sócrates : Bien. De dos cosas, una. O bien debes refutar lo que acabamos de decir, es decir, nos muestras que los felices no son felices debido a que poseen sentido de la justicia y la moderación, y que los desgraciados no son desgraciados a causa de los vicios; o bien, si lo que hemos dicho es verdad, has de buscar qué consecuencias se siguen. [...] [esto es] que cometer una injusticia es no solo más feo que sufrirla, sino que además es tan malo como feo. [...] Y si, para quien la ha cometido, la injusticia es el mal más grave, si existe un mal todavía más grave [para él] que la injusticia, es no ser castigado por la injusticia que ha cometido.

20200630

[Platón, Gorgias, 507]

Sócrates : Algunos sabios dicen, Callicles, que el cielo, la tierra, los dioses y los hombres forman juntos una comunidad, que están unidos por la amistad, el amor al orden, el respeto por la moderación y el sentido de la justicia. Es por esto que a la totalidad del mundo, esos sabios, compañero mío, lo llaman 'kosmos' u orden del mundo, y no desorden ni desajuste. Pero tú, a pesar de ser sabio, no me parece que hayas dado mucha atención a esta clase de cosas. Al contrario, no has visto que la igualdad geométrica [proporcionalidad] es todopoderosa entre los dioses y también entre los hombres, ¡y piensas que lo que hay que hacer es esforzarse en tener más que los demás! Esto demuestra que no has dado atención a la geometría.

(Ver : Orden correcto de las cosas).

Prueba

20200629

[Platón, Gorgias, 504-505]

Sócrates : ¿De qué sirve dar a un cuerpo enfermo, que se encuentra en un estado miserable, cantidad de comida, bebidas deliciosas, placeres de toda clase, cuando el cuerpo enfermo no se beneficiará de nada de todo esto, y cuando hasta es posible que se encuentre peor? ¿No es cierto que le convendría probablemente más el régimen contrario? - Callicles : Sí, es verdad. - Sócrates : ¿Y no es lo mismo lo que sucede cuando uno satisface sus deseos? Por ejemplo, los médicos con frecuencia permiten comer tanto como uno quiera, si tiene hambre, y beber, si tiene sed -- siempre y cuando tenga buena salud, Pero si uno está enfermo, no le permiten saciarse de todo lo que desea. ¿Estás de acuerdo al menos con lo que acabo de decir? - Callicles : Sí, de acuerdo. - Sócrates : ¿Y cuando se trata del alma, hombre excelente, no lo hemos de ver de la misma manera? Mientras el alma sea malvada, sin inteligencia, desordenada, injusta e irreverente, se le ha de impedir satisfacer sus deseos y no se ha de dejar que haga nada, excepto las cosas que la puedan volver mejor. ¿Qué respondes? ¿Es así o no? - Callicles : Respondo que sí, es así. - Sócrates : ¿Y esto es sin duda porque es lo mejor para el alma misma? - Callicles : Sí, perfectamente. - Sócrates : Pero impedir al alma satisfacer sus deseos, ¿no es castigarla? - Callicles : Sí. - Sócrates : Entonces, es mejor para el alma ser castigada que permanecer desordenada y sin castigo, como pensabas hace poco. - Callicles : No sé bien qué quieres decir, Sócrates. Puedes preguntar a cualquier otro.

20200627

[Séneca, Ep. 90]
Sed primi mortalium quique ex his geniti naturam incorrupti sequebantur, eundem habebant et ducem et legem, commissi melioris arbitrio. Naturae est enim potioribus deteriora summittere. Mutis quidem gregibus aut maxima corpora praesunt aut vehementissima. [...] Elephantorum gregem excelsissimus ducit; inter homines pro summo est optimum. Animo itaque rector eligebatur, ideoque summa felicitas erat gentium, in quibus non poterat potentior esse nisi melior. Tuto enim quantum vult potest, qui se nisi quod debet non putat posse.
Los primeros hombres y los que les sucedieron, no estando todavía corrompidos, seguían a la naturaleza, tenían a alguien que era a la vez su guía y su ley, y se ponían bajo el control de uno mejor que ellos. Pues es propio de la naturaleza sujetar el débil al fuerte. Entre los animales irracionales, los que dominan son los más grandes o los más feroces. [...] En el caso de los elefantes el más alto va primero. Pero entre los hombres se considera primero al mejor. De este modo, un guía era elegido por su espíritu y, debido a esto, la mayor felicidad residía en aquellos pueblos en los que no se podía ser más poderoso si no se era mejor. Pues consigue sin problema lo que quiere el que piensa que no puede hacer nada, más que lo que debería hacer.
Illo ergo saeculo, quod aureum perhibent, penes sapientes fuisse regnum Posidonius iudicat. Hi continebant manus et infirmiorem a validioribus tuebantur, suadebant dissuadebantque et utilia atque inutilia monstrabant. Horum prudentia ne quid deesset suis providebat, fortitudo pericula arcebat, beneficentia augebat ornabatque subiectos. Officium erat imperare, non regnum. [...] Sed postquam subrepentibus vitiis in tyrannidem regna conversa sunt, opus esse legibus coepit, quas et ipsas inter initia tulere sapientes.
Así pues, Posidonio afirma que en aquella llamada Edad de Oro el gobierno estaba bajo la jurisdicción de los sabios. Estos refrenaban las manos y protegían a los débiles de los más fuertes, daban consejo acerca de lo que se debía y no se debía hacer, y enseñaban qué era útil y qué no lo era. Con previsión se ocupaban de que nada faltara a sus súbditos, su valentía los guardaba de peligros, y su bondad los enriquecía y adornaba. Para ellos gobernar era un deber, no un ejercicio de autoridad. [...] Pero después, cuando de manera imperceptible se introdujeron los vicios, y los reinos se convirtieron [en consecuencia] en tiranías, hubo necesidad de leyes, y esas leyes fueron establecidas al principio también por hombres sabios.

20200624

[Platón, Gorgias 504b]

Sócrates : Y en cuanto al alma, ¿es que un alma es de calidad por el desorden presente en ella? ¿No es más bien por el orden que en ella se encuentra, por su disposición interior? - Callicles : Si hemos de atenernos a lo dicho más arriba, se ha de contestar a la fuerza que sí. - Sócrates : Ahora bien, ¿cuál es el nombre de ese estado del cuerpo, consecuencia de un buen orden corporal y de una buena disposición física? - Callicles : La salud y la fuerza -- es sin duda a lo que te refieres. - Sócrates : Sí, efectivamente. Y ahora, dime, ¿cómo se llama el buen estado del alma que resulta del orden y una buena disposición? Intenta encontrarlo y dame ese nombre, como lo has hecho con el cuerpo. - Callicles : ¿Por qué no lo dices tú mismo, Sócrates? - Sócrates : Está bien, si esto te agrada, lo voy a decir. Pero si crees que tengo razón, dilo, y si crees que estoy equivocado, refútame, ¡pero no te quedes así! En mi opinión las formas del orden que se encuentran en el cuerpo tienen un nombre, cualifican un estado sano. Y de aquí resulta la salud y todas las demás cualidades físicas. ¿Es este el caso, sí o no? - Callicles : Sí, es esto. - Sócrates : Pero en el alma el orden y la buena disposición se llaman ley y conformidad con la ley. De esta disposición del alma resulta el comportamiento de los ciudadanos acorde con el orden y con la ley. Y en esto consisten la justicia y la moderación. ¿No piensas lo mismo?

20200624

[Platón, Gorgias 502d]

Sócrates : ¿Dan los oradores la impresión de expresarse pensando en el bien más grande? ¿Es su objetivo hacer que los ciudadanos sean, gracias a sus discursos, lo mejores posible? ¿O no se han lanzado los oradores más bien a la búsqueda de todo aquello que pueda complacer a los ciudadanos? ¿No es verdad que actúan en su propio interés, sin hacer ningún caso del interés público? ¿No tratan a los pueblos como se trata a los niños, intentando solo agradarles, sin preocuparse de saber si, después de esto, serán mejores o peores?

Callicles : Aquí tampoco puedo contestar con sí o con no a lo que preguntas. Algunos oradores se preocupan de los ciudadanos a los que dirigen sus discursos. Pero otros son, efectivamente, como tú dices.

Sócrates : Bien. Si es verdad que hay dos clases de retórica, una de las dos sería, entonces, una especie de adulación, una manera fea de dirigirse al pueblo, mientras que la otra sería una cosa hermosa que tiende a convertir en mejor el alma de los ciudadanos y que se esfuerza en decir siempre lo que hay de mejor, tanto si es agradable a la audiencia como si no lo es. ¿Pero has visto tú nunca una retórica como esta? Si puedes citarme a un orador que actúe así, ¿por qué no me dices quién es?

20200621

[Platón, República VI, 493a]

- Se parecen en esto a alguien que con el fin de alimentar a un animal grande y fuerte, se informara primero de sus instintos y apetitos, de la manera de acercarse a él y de tocarlo; de los momentos en que el contacto es difícil y de los momentos en que se muestra suave, y de las razones de esto; y de los sonidos que le agradan y de los que lo irritan. Después de haberse informado de todo esto, nuestro hombre da el nombre de sabiduría a su experiencia, la organiza en un sistema y se pone a enseñarla, sin tener en cuenta, ni en estas doctrinas, ni en el comportamiento instintivo del animal, lo que es hermoso y lo que es feo, lo que está bien y lo que está mal, lo que es justo y lo que es injusto. Utiliza todos estos términos según las opiniones del gran animal, llama buenas a las cosas que le dan placer, y malas a las que lo irritan, siendo incapaz, por otra parte, de aportar ninguna razón para ello. Va hasta el punto de llamar hermosas y justas a cosas que son necesarias, sin haber considerado nunca la diferencia fundamental que separa la naturaleza de lo que es bueno de la de lo que es necesario. ¿No te parecería un energúmeno como este un educador bien extraño?

- Ya lo creo que sí.

- Bien. ¿Observas alguna diferencia entre este hombre y el que concibe la sabiduría como el conocimiento del instinto y los placeres de una multitud heterogénea reunida en asamblea, multitud que se pone a emitir juicios sobre pintura, sobre música e incluso sobre política? Si uno dirige la palabra a esa asamblea con el fin de presentar un poema, o cualquier otra obra de arte, o un proyecto de servicio público, y convierte a la masa en soberana en estas cuestiones, ¿no le obligará esto a producir las obras que esta masa apruebe? Que esas obras sean realmente buenas y hermosas, ¿has oído nunca a nadie dar cuenta de ello de una manera que no sea ridícula?

- No, ni pienso que lo oiré jamás.

20200615-ii

Cella Alcuini
O mea cella, mihi habitatio dulcis, amata,
semper in aeternum, o mea cella, vale.
Undique te cingit ramis resonantibus arbos,
silvula florigeris semper onusta comis.
Prata salutiferis florebunt omnia et herbis,
quas medici quaerit dextra salutis ope.
Flumina te cingunt florentibus undique ripis,
retia piscator qua sua tendit ovans.
Pomiferis redolent ramis tua claustra per hortos,
lilia cum rosulis candida mixta rubris.
Omne genus volucrum matutinas personat odas,
atque creatorem laudat in ore deum.
In te personuit quondam vox alma magistri,
quae sacro sophiae tradidit ore libros.
In te temporibus certis laus sancta tonantis
pacificis sonuit vocibus atque animis.
Te, mea cella, modo lacrimosis plango camenis,
atque gemens casus pectore plango tuos.
Tu subito quoniam fugisti carmina vatum,
atque ignota manus te modo tota tenet.
Te modo nec Flaccus nec vatis Homerus habebit,
nec pueri musas per tua tecta canunt.
Vertitur omne decus secli sic namque repente
omnia mutantur ordinibus variis.
Nil manet aeternum, nihil immutabile vere est.
Obscurat sacrum nox tenebrosa diem,
decutit et flores subito hiems frigida pulcros,
perturbat placidum et tristior aura mare.
Quae campis cervos agitabat sacra iuventus
incumbit fessus nunc baculo senior.
Nos miseri, cur te fugitivum, mundus, amamus?
Tu fugis a nobis semper ubique ruens.
Tu fugiens fugias, Christum nos semper amemus.
Semper amor teneat pectora nostra dei.
Ille pius famulos diro defendat ab hoste
ad caelum rapiens pectora nostra, suos.
Pectore quem pariter toto laudemus, amemus.
Nostra est ille pius gloria, vita, salus.

(Alcuino de York, s. VIII)

20200615

Nausífanes dice, de todas estas cosas que parecen existir, que no hay diferencia entre existir y no existir (Nausiphanes ait ex his, quae videntur esse, nihil magis esse quam non esse). Parménides mantiene que, de todas estas cosas que aparecen, ninguna existe, a excepción del universo solamente (Parmenides ait ex his, quae videntur, nihil esse uno excepto universo). Zenón de Elea eliminó todas estas dificultades, eliminando una: dijo que nada existe (Zenon Eleates omnia negotia de negotio deiecit: ait nihil esse). - (Séneca, Ep. 88)

Buddha dice en los Sutras que todos los fenómenos que normalmente vemos o percibimos son como una ilusión. Esto quiere decir que a pesar de que aparecen, no existen, como una ilusión, y que son solo apariencia equivocada. - (Geshe Kelsang Gyatso Instrucciones Orales del Mahamudra).

Operam perditis

«Nam cum in caelum insanitis, non dico sacrilegium facitis sed operam perditis (...) In ea, quae firma et inexsuperabilia sunt, quidquid incurrit malo suo vim suam exercet»

Cuando desvariáis contra el cielo, no digo que estáis cometiendo un sacrilegio, sino que estáis perdiendo el tiempo. Todo lo que corre a chocar contra lo que es estable e invencible, gasta sus fuerzas en su propio mal.

(Séneca, De Vita Beata, xxvii)

Fortificación interior

No hay ningún muro que no pueda ser derribado por la Fortuna [la acción del karma] (nullus autem contra fortunam inexpugnabilis murus est); fortifiquémonos, por tanto, interiormente (intus instruamur). Si el interior es seguro (si illa pars tuta est), el hombre puede ser atacado (pulsari homo potest), pero capturado no (capi non potest).

¿Quieres saber cuál es esta fortificación interior? (quid sit hoc instrumentum, scire desideras?) No indignarse por nada de lo que le suceda a uno (nihil indignetur sibi accidere), y saber que esas mismas cosas que parecen hacer daño (sciatque illa ipsa quibus laedi videtur) tienen que ver en realidad con la preservación del mundo (ad conservationem universi pertinere), y son parte de aquello (et ex iis esse) que lleva a término el curso y la función del universo (quae cursum mundi officiumque cosummant). Que contente al hombre (placeat homini), lo que ha contentado a Dios (quidquid deo placuit).

(Séneca, 'Cartas a Lucilio', LXXIV)

Dum trahimus - Mientras respiramos

Interim, dum trahimus, dum inter homines sumus, colamus humanitatem. Non timori cuiquam, non periculo simus; detrimenta, iniurias, convicia, vellicationes contemnamus, et magno animo brevia feramus incommoda. Dum respicimus, quod aiunt, versamusque nos, iam mortalitas aderit.

Mientras tanto, mientras respiramos, mientras vivimos entre los hombres, cultivemos la humanidad. No seamos para nadie causa de temor ni de peligro. De pérdidas, daños, insultos y burlas no hagamos ningún caso, y llevemos con ánimo elevado esos males de breve duración. Mientras miramos atrás y nos volvemos, tal como dicen, enseguida se presenta la muerte.

(Séneca, De Ira)

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Se imagina que debe reírse

Es preciso creer realmente siempre en esas antiguas y sagradas doctrinas que justamente nos revelan que el alma es inmortal y que, una vez separada del cuerpo, es sometida a juicio y sufre terribles castigos. He aquí también por qué es necesario entender que el hecho de ser víctima de crímenes importantes y de grandes injusticias es un daño menor que el hecho de cometerlas.

El hombre ávido de riquezas y de alma empobrecida no presta oídos a estas doctrinas, y si sucede que las oye exponer, se imagina que debe reírse de ellas: se lanza por todas partes, sin pudor, como una bestia salvaje, sobre todo aquello que imagina que es bueno para comer, beber, y procurarle hasta la saciedad ese placer servil e infortunado impropiamente llamado placer de Afrodita. Es ciego, porque no ve el mal que es siempre simultáneo a cada falta contra la justicia en aquellas de sus acciones ligadas a la impiedad, y no ve que quien las comete las arrastra consigo en un ciclo que le lleva unas veces sobre la tierra, otras bajo tierra, en un movimiento de ida y retorno vergonzoso y miserable en su totalidad y bajo todos los puntos de vista. - (Platón, Carta VII)

In aliena castra confugi

Entonces, ¿qué? ¿estoy diciendo que soy sabio? (quid ergo? sapientem esse me dico?) No, señor (minime). (...) Ahora, hice aquello que es suficiente para mitigar todas las miserias (nunc, quod satis est ad omnis miserias leniendas), me di a seguir a hombres sabios (sapientibus me viris dedi), y no siendo todavía lo bastante fuerte para auxiliarme a mí mismo (et nondum in auxilium mei validus), corrí por refugio al campamento de otros (in aliena castra confugi), de unos que ciertamente se protegen fácilmente a sí mismos y a sus seguidores (eorum scilicet qui facile se ac suos tuentur). - (Séneca, Consolación a Helvia 5, 2)

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Fontis ut unda fluens - Como agua fluyendo de la fuente

Tempora sunt nimium variis nunc plena periclis,
Quae quondam sancti praececinere patres.
Aetates hominum, mores mutantur et actus,
Utque momenta quidem vita cito fugiet.
Nec redit ipsa dies, mensis, nox, hora vel annus,
Sed fugiens fugiet, fontis ut unda fluens.

Los tiempos están ahora excesivamente llenos de toda clase de peligros, / Tal como lo predijeron antes los venerables padres. / Cambian las vidas de los hombres, sus costumbres y actividades. / Y momento a momento, rápidamente, la vida se escapa. / No vuelven ni día, ni mes, ni noche, ni hora, ni año, / Sino que huyendo se deslizan, como agua fluyendo de la fuente.

(Alcuino de York, s. VIII)
(cuadro de Nicholas Roerich)

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Ut hamo pisces


Voluptate homines capiuntur
Ut hamo pisces

Los humanos están atrapados por el placer
Como los peces por el anzuelo

Pasajes platónicos

( ... ) Alcibíades: Declaro solemnemente, Sócrates, que ya no sé lo que me digo y que me encuentro en un extraño estado, porque cuando me interrogas, creo decir unas veces una cosa y otras veces otra. -- Sócrates: ¿Y no eres consciente, amigo mío, de cuál sea la naturaleza de esta confusión? -- Alcibíades: En absoluto. -- Sócrates. ¿Piensas tú que si alguien te preguntara si tienes dos o tres ojos, o dos manos o cuatro, o cualquier otra cosa de esta clase, contestarías unas veces una cosa y otras veces otra, o contestarías siempre la misma cosa? -- Alcibíades. Ahora hasta en eso temo equivocarme, pero creo que contestaría la misma cosa. -- Sócrates: ¿Y no es porque la sabes? ¿No es esta la razón? -- Alcibíades. Sí. Eso creo. -- Sócrates: Entonces esas cosas a propósito de las cuales das respuestas contradictorias a pesar tuyo, es evidente que no las sabes. -- Alcibíades: Probablemente. -- Sócrates. ¿Y dices que en cuanto a lo que es justo e injusto, hermoso y feo, bueno y malo, conveniente e inconveniente, te pierdes en tus respuestas? ¿No es evidente entonces que te pierdes porque no las conoces? -- Alcibíades: Debe ser así. ( ... )

(Platón, Primer Alcibíades)

Si no te vuelves feo, no te abandonaré

«Sócrates: De ahora en adelante, si tú no dejas seducir por el pueblo ateniense y no te vuelves [en consecuencia] feo, yo no te abandonaré. Porque lo que más temo es que, habiéndote enamorado del pueblo, te dejes corromper. Esto les ha sucedido ya a muchos hombres buenos en Atenas. En efecto, 'el pueblo ateniense de gran corazón' tiene un aspecto hermoso, pero es necesario desvestirlo para verlo bien. Toma, pues, las precauciones que te aconsejo». (El traductor comenta este pasaje diciendo: "Platón no considera que el afán de poder, la demagogia y todos sus excesos sean consentidos libremente, sino que son patologías de las que los gobernantes son siempre las víctimas". - J. F. Pradeau, Plato, Alcibiade, GF Flammarion).

Tu quoque si vis

Tu quoque si vis
Lumine claro
Cernere verum,
Tramite recto
Carpere callem,
Gaudia pelle,
Pelle timorem
Spemque fugato
Nec dolor adsit.
Nubila mens est
Vinctaque frenis,
Haec ubi regnant.

Si también tú quieres / Con vista clara / Ver la verdad / Correctamente / Coge el camino: / Aleja el placer / Aleja el temor / Aleja expectativas / Para que no haya dolor. / La mente queda oscurecida / Y retenida por frenos / Cuando estos reinan. - (Boecio, Consolación de la Filosofía I, 7)

Platón, primera lectura rápida

  1. Eutifrón
  2. Apología de Sócrates ***
  3. Critón **
  4. Hippias Mayor
  5. Hippias Menor
  6. Alcibíades ***
  7. Cármides
  8. Lisis ***
  9. Laques *
  10. Eutidemo
  11. Gorgias ***
  12. El Banquete (Symposium) ***
  13. Fedro ***
  14. Fedón ***
  15. Parménides ?!
  16. Teeteto ***

Sine deo nemo bonus

Dios esta cerca de ti, está contigo, está dentro de ti (prope est a te deus, intus est, tecum est). Lo que quiero decir, Lucilio, es (ita dico, Lucili) : un espíritu sagrado reside en nosotros (sacer intra nos spiritus sedet), observador y custodio de nuestras buenas y malas acciones (malorum bonorumque nostrorum observator et custos). Exactamente tal como nosotros lo tratamos (hic prout a nobis tractatus est), así nos trata a nosotros (ita nos ipse tractat). De hecho, ningún hombre puede ser bueno sin Dios (bonus vero vir sine deo nemo est). ¿O es que puede alguien elevarse por encima de su suerte, si no es con su ayuda? (an potest aliquis supra fortunam nisi ab illo adiutus exurgere?).

(Séneca, Cartas a Lucilio, XLI)

Dos dilemas clásicos

Un dilema clásico es : «O bien Dios tiene el poder de impedir el mal, pero no quiere, o bien quiere, pero no puede.» En el primer caso Dios no sería bueno, porque puede, pero no quiere impedir el mal; y en el segundo caso no sería omnipotente, porque quiere impedir el mal pero no puede.

Pero, ¿no es perfectamente posible que alguien pueda, no quiera, y sea bueno al mismo tiempo? Después de todo, que nosotros pensemos que alguien no es bueno solo porque esa persona no hace lo que *nosotros* queremos, o lo que *nosotros* pensamos que es lo correcto, no es razón suficiente. Por ejemplo, un niño puede pensar que su padre es malo solo porque no cumple todos sus caprichos, pero esto no significa que su padre sea malo en realidad.

Objeción: ¿Qué buen padre permitiría a su hijo sufrir pudiéndolo evitar? Respuesta: Uno que quisiera permitir que sus hijos experimentaran las consecuencias de sus propias acciones.

Otro dilema clásico es:

Si quidem Deus est, unde mala?
Bona vero unde, si non est?
Si un Dios existe, ¿de dónde viene el mal?
Pero, ¿de dónde viene el bien, si no existe?

Medicinae tempus

"Es hora de medicina más que de lamentos", dijo [la Dama Filosofía] (sed medicinae, inquit, tempus est quam querelae) (...) "¿No me reconoces? ¿Por qué no dices nada? (agnoscisne me? quid taces?) ¿Es por vergüenza que callas, o por aturdimiento? (pudore an stupore siluisti?) Preferiría que fuera por vergüenza, pero veo que es aturdimiento lo que te aflige (mallem pudore, sed te, ut video, stupor oppressit)". Y viendo que yo seguía, no solo callado, sino completamente mudo y privado de palabra (cumque me non modo tacitum sed elinguem prorsus mutumque vidisset), movió su mano suavemente a mi pecho (ammovit pectori meo leniter manum et), y dijo: "No está en serio peligro, solo sufre de letargia (nihil, inquit, pericli est, lethargum patitur), la dolencia común de las mentes engañadas (communem illusarum mentium morbum). Se ha olvidado por un momento de su verdadero ser (sui paulisper oblitus est). En cuanto me reconozca, se recuperará fácilmente (recordabitur facile, si quidem nos ante cognoverit). Y para que pueda hacerlo (quod ut possit), limpiemos ahora un poco sus ojos, velados como están por la nube de las cosas mortales (paulisper lumina eius mortalium rerum nube caligantia tergamus)". Diciendo esto, y con su vestido recogido en un pliegue, secó mis ojos, que estaban bañados en lágrimas (haec dixit oculosque meos fletibus undantes, contracta in rugam veste, siccavit). - (Boecio, Consolación de la Filosofía I, 2)